Te van a decir que un paseo por Madrid, para que este completo, debe incluir visitas al Retiro, al museo del Prado y al Palacio Real. Estamos de acuerdo. Pero si quieres vivir una auténtica experiencia madrileña, también tienes que comer, al menos, un par de rosquillas de San Isidro. Uno de los postres más ricos y con más solera de la capital española.
Rosquillas de San Isidro, un postre único
Da igual del lugar de donde seas, todos tenemos experiencia comiendo rosquillas. Son un postre que nos resulta familiar, ya sabes: Una circunferencia ahuecada, esponjosa, dulce; suave al tacto y deliciosa al paladar.
Por eso, puede que las rosquillas de San Isidro te recuerden, al menos en su forma, a otras roscas. Aunque, cuando hablamos de tradición y de sabores, no hay otra rosquilla conocida que pueda igualar a las Rosquillas de San Isidro.
Este dulce no admite comparaciones de ningún tipo. Es un postre que sabe a tradición, a romería, a meriendas al aire libre en familia. Y del que se podrían contar millones de historias —la de cada uno de los madrileños que ha degustado el manjar—, pero es posible que a ti te interese una sola historia: la de su origen.
¿Por qué se llaman Rosquillas de San Isidro? La historia
Lo primero que debes saber sobre este dulce es que en algún punto de la historia comenzaron a comerlas en las romerías y fiestas de San Isidro Labrador —el Santo Patrón de la ciudad de Madrid—, de ahí su nombre.
Ahora… ¿Cómo llegaron estas rosquillas a las fiestas patronales madrileñas?. La verdad es que ni los historiadores se ponen del todo de acuerdo.
Unos aseguran que una vecina de la localidad de Fuenlabrada, llamada Tía Javiera, comenzó a vender las rosquillas en las festividades del Santo. Otros dicen que la vendedora de este manjar era de Villarejo de Salvanés. Lo cierto es que ya en 1890 el artista Ángel Lizcano había pintado un lienzo con una escena de las Romerías de San Isidro, donde las rosquillas son las protagonistas.
Tipos de rosquillas de San Isidro
Estas rosquillas caseras se encuentran en distintas versiones. Sí, existen varios tipos de rosquillas de San Isidro, las más tradicionales son:
• Las rosquillas tontas.
• Las rosquillas listas.
• Las rosquillas francesas, recubiertas de almendras.
• Y las rosquillas de Santa Clara de San Isidro.
Cada una tiene su particular encanto. Vamos, no creáis que las rosquillas tontas son unas roscas que necesiten ponerse las pilas. Se les llama rosquillas tontas por tener una preparación sencilla. A pesar de su sencillez, son muy preciadas. Una vez que pruebas una ya no hay vuelta atrás: te conviertes en un seguidor absoluto de la tradición iniciada por la Tía Javiera.
Claro, luego empiezas a cuestionarte algunas cosas y te dices que: “si las rosquillas tontas son ricas, las rosquillas listas entonces deben ser aún más deliciosas”. Por cierto, estas se llaman rosquillas listas, no porque sean unas empollonas, es que vienen cubiertas por un glaseado en forma de rejilla que se prepara con azúcar glas, caramelo y un toque de limón.
Por su parte las rosquillas de Santa Clara de San Isidro son el punto intermedio entre las tontas y las listas. Las de Santa Clara tienen un glaseado de color blanco: sencillo y rico.
Las puedes comer para desayunar, merendar o cenar. Como los boles de cereales de uno de nuestros rincones secretos: Cereal Hunters. Dulce a tutiplén.
¿Dónde comprar rosquillas de San Isidro en Madrid?
En este apartado incluimos una lista con los lugares donde puedes comprar las más ricas rosquillas de San Isidro en Madrid:
1. CASA MIRA
Si quieres comer una rosquilla tradicional, entonces te agradará saber que en Casa Mira las están preparando desde 1840.
2. PASTELERÍA LA MALLORQUINA
125 años elaborando rosquillas de San Isidro convierten a la Pastelería La Mallorquina en uno de los lugares de visita obligada si se quiere degustar el postre auténtico.
3. EL HORNO DE SAN ONOFRE
En esta pastelería podrás deleitarte con las rosquillas más famosas de Madrid.
4. CONFITERÍA EL RIOJANO
Para que te hagas una idea de lo que te espera: el pastelero fundador de El Riojano era quien preparaba las rosquillas que comían los nobles de la Casa de Habsburgo.
5. SPELTA
Si te gusta el dulce, cuando pruebes las rosquillas de Spelta te sentirás en el paraíso.
6. PASTELERÍA VILLAGARCÍA
En Villagarcía sirven unas rosquillas artesanales de primera con un glaseado de lo más delicioso.
7. LA DUQUESITA
Tu vida de viajero y foodie no volverá a ser igual después de probar las rosquillas tontas de La Duquesita.
¿Cómo se preparan? La receta de las rosquillas de San Isidro
Si quieres preparar estas rosquillas caseras estás de enhorabuena pues la receta de las rosquillas de San Isidro es fácil. Necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes para las rosquillas tontas
• 400 gramos de harina de trigo
• 50 gramos de azúcar
• 150 ml de aceite de oliva suave
• 20 ml de licor de anís
• 5 huevos
Elaboración de las rosquillas tontas
• Mezcla cuatro huevos con el azúcar (reserva una yema para luego barnizar las rosquillas).
• Añade el aceite de oliva y el anís (cuando la mezcla de huevos y azúcar esté espumosa) y sigue mezclando.
• Incorpora la harina a la mezcla anterior hasta formar una masa homogénea.
• Monta las rosquillas. Algunos las hacen a partir de unas bolitas, otros juntan un cilindro de masa.
• Coloca las rosquillas en una bandeja, barnízalas con la yema de huevo y llévalas al horno a 220 ° C durante 15 minutos.
Esta es la base para todas las rosquillas, luego agregando el glaseado puedes convertir a las rosquillas tontas en listas o en rosquillas de Santa Clara de San Isidro.
Ingredientes del glaseado
El glaseado de las rosquillas de Santa Clara de San Isidro se prepara con:
• Una clara de huevo
• 250 gramos de azúcar (preferiblemente glas)
• Zumo de limón (unos 20 ml)
Para preparar el glaseado de las rosquillas listas necesitarás:
• 100 gramos de azúcar
• 20 ml de caramelo en almíbar
• 20 ml de zumo de limón
• 60 ml de agua
Preparación del glaseado
Todo lo que tienes que hacer para preparar los glaseados es mezclar los ingredientes en un recipiente y removerlos hasta que adquieran la consistencia deseada.
Madrid: una postal con tu paladar
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. También dicen que los olores nunca se olvidan. Pero hay algo tan potente como la imagen y tan inolvidable como los olores. ¿Sabes qué es? Sí, los sabores.
Por eso, si quieres un recuerdo intenso de Madrid debes probar estos postres de San Isidro. Así entenderás que una ciudad inmensa también puede caber en una rosquilla.